Historia

Historia de los Templos Bíblicos
Es normal, y hasta saludable, que los miembros de nuestras asambleas pregunten “quiénes somos, de dónde venimos y qué creemos”. Como la mayoría de los grupos evangélicos pertenecen a concilios bien definidos con una línea clara de su origen, se piensa que tal es la situación de los llamados Templos Bíblicos.

El término Templos Bíblicos, utilizado sólo en La República Dominicana, corresponde a lo que internacionalmente se denomina “Asambleas de hermanos” o “Brethren assemblies” en inglés. El nombre se originó cuando a fines de la tiranía, Trujillo exigió la incorporación a todas las iglesias en República Dominicana, y los hermanos misioneros Duncan ReidIan RathieD. McIntosh, junto a otros líderes dominicanos, formalizaron en una asamblea los términos de la incorporación adoptando el nombre Templo Bíblico, como una forma de identificar los locales y de destacar la primacía de la Palabra de Dios en nuestras iglesias.

En sentido remoto, los T. B. son herederos del gran movimiento evangelístico, misionero y de la exposición de la Palabra iniciado en la segunda década del siglo XIX, por hombres comoAnthony GrovesJohn Nelson DarbyEdward Cronin yJohn Gifford Bellet, quienes inconformes con la rígida estructural eclesial de la iglesia anglicana, decidieron reunirse en distintos hogares para estudiar la Palabra de Dios y partir el pan (tomar la Cena del Señor). En sus inicios, el punto de partida fue Dublín, Irlanda, aunque se considera que hubo tres grupos independientes y casi simultáneos. Sin embargo, se popularizó el nombre de hermanos de Plymouth – puerto sureño de Inglaterra – por ser ahí donde se radicó una de las principales asambleas del recién formado grupo.

El movimiento de los hermanos se extendió por diferentes países de Europa como Inglaterra, Escocia, Italia, Suiza, España, etc. Fruto de la labor evangelística de misioneros escoceses e ingleses, los hermanos llegaron a Canadá y Estados Unidos. En sus inicios el grupo se guio por los siguientes principios:

·Centralización del Partimiento del Pan (Cena del Señor) todos los domingos en el culto de adoración.

·Participación libre de los hermanos en el culto del Partimiento del Pan sin importar denominación.

·Libertad completa de orar, cantar, leer y meditar en las reuniones congregacionales, siempre y cuando se hiciera con orden.

·Reconocimiento de los dones de pastoreo (Ancianos) para un gobierno colegiado.

·Unidad en Cristo y no en ninguna confederación ecuménica especial.

·Profunda preocupación por la obra misionera internacional.

Primacía de la exposición de la Palabra de Dios en las reuniones de la asamblea.

Tres momentos de la historia de los Templos Bíblicos

En cuanto a la República Dominicana, tres tiempos y lugares marcaron la formación de los Templos Bíblicos. En 1919 vino como contador del Ferrocarril Sánchez – La Vega el señor Harry Louis V. Smith, hombre de negocios, pero hermano con profunda devoción al Señor. Por medio de cartas a la revista misionera inglesa “Echoes of service”, escribía acerca de la gran necesidad de enviar misioneros a la República Dominicana. El hermano Smith posteriormente discutió con un hermano de Barbados de nombre Arthur C. Peterkin, misionero en Argentina, sobre la posibilidad de que él (Peterkin) fuera con su familia a República Dominicana.

En diciembre de 1919 Arthur C. Peterkin se estableció en la Vega, lugar donde llevó el evangelio en medio de fuerte oposición religiosa. Por varios años trabajó ahí hasta que en julio de 1929 construyó la primera iglesia de los Templos Bíblicos en la Vega. Su labor se extendió por unos tres o cuatro años más. Con su salida, el trabajo fue continuado por otros misioneros canadienses como los esposos Ralph y Mariana Carter (quienes se radicaron después en Santiago en 1941), Donald McIntosh y su esposa Gwendolyn.

El segundo momento inició en 1921 con la llegada a Sánchez del misionero escocés Duncan M. Reid. El señor Reid vivió junto a su esposa unos tres años en esta pequeña villa para dedicarse al estudio del español. En ese tiempo contó con la valiosa ayuda de los hermanos metodistas Don Salustiano Conde y su esposa. A partir de 1924, los Reid se trasladaron definitivamente a Puerto Plata para trabajar en la labor misionera por cerca de 60 años en la costa norte. Cuando los Reid llegaron a Puerto Plata, ya se encontraban en esta ciudad los esposos Asa y Phoebe Moore, quienes habían venido desde New York en 1923. Antes habían estado trabajando en Guyana (1918-1921), y luego estuvieron en Pakistán (1959-1961). En 1958, los hermanos de la costa norte encomendaron a trabajar a tiempo completo en la obra de Dios al hermano Pablo Clase junto a su esposa, siendo la segunda pareja nacional en ser llamada por el Señor a la misión.

El 1941 significó el tercer momento. En enero de ese año, se estableció en la capital (Ciudad Trujillo, en ese entonces) el misionero escocés de nacimiento, pero canadiense por nacionalidad,Ian McWilliam Rathie. Rathie había llegado en julio de 1928 como maestro de clases particulares de los hijos de Arthur C. Peterkin, pero cooperaba con la extensión del evangelio a través de clases gratuitas de inglés para los pobladores de la Vega. Su trabajo misionero se extendió por más de seis décadas.

Por otro lado, los Carter se trasladaron también en ese año de 1941 a Santiago, donde antes ya habían empezado la obra de evangelización. Su trabajo consolidó una iglesia en el sector de Sávica y el envío a la misión de los hermanos nacionales Lino Gómez y Mery de Gómez. Es justo reconocer que este misionero siempre albergó el deseo de que se escribiera un manual parecido a estos Apuntes Doctrinales.

La obra en Santo Domingo tuvo en sus primeros años una sola asamblea que se llegó a congregar en tres locales: en la calle 30 de marzo, en la intersección de las cinco esquinas del sector San Carlos y en la calle Altagracia esquina Félix María Ruiz del sector de Villa Francisca. Es en 1957, en una carpa de circo levantada en la esquina Tunti Cáceres con Juan Erazo del sector de Villa Juana, cuando salió la primera extensión en Santo Domingo. En estos momentos los Templos Bíblicos cuentan con 45 congregaciones en Santo Domingo.

Por razones de espacio, esta apretada síntesis histórica de los Templos Bíblicos pasa por alto grandes hombres y mujeres de Dios, misioneros, predicadores, impresores, editores… Sin embargo, tal necesidad será suplida próximamente, en la voluntad del Señor, con la publicación de un libro sobre la historia de los Templos Bíblicos de la República Dominicana.

Nota: Ya fue impreso el libro esperado por todos. APUNTES DOCTRINALES. Un grupo de líderes de nuestras asambleas se unieron para entregarnos una historia detallada sobre nuestra creencia, historia y. Líderes.

Se destacan entre ellos: Juan Manuel Pérez, Miguel Matos, Pedro V. Corniel, Ramón Prenza y Fernando Feliz, todos ellos Maestros de la palabra, ancianos o pastores, y además lideres reconocidos de nuestras asambleas.

Para obtener este libro: Búsquelo  en Prensa Bíblica, santo Domingo, R.D





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